El diputado verde de Compromís exige la paralización de los proyectos de nuevos grandes centros comerciales que destruirán miles de puestos de trabajo en todo el país valenciano.

Juan Ponce, portavoz de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente de Compromís, ha trasladado esta semana a las Cortes la apuesta decidida de su grupo parlamentario por el comercio local y de proximidad.

La demanda del diputado verde de Compromís, refleja el rechazo frontal de la coalición a un modelo que ya «se ha demostrado fallido para generar empleo de larga duración, es pernicioso para el comercio local y todas las actividades asociadas» y «sólo genera precariedad laboral y abunda en una cultura del consumo que es causa directa de la crisis que padecemos».

La denuncia está de plena actualidad en estas fechas en las que el gobierno autonómico de Alberto Fabra está apretando el acelerador para aprobar por la vía rápida nuevos macroproyectos a lo largo y ancho del País Valenciano, proyectos que eufemísticamente llaman atendidas (Actuaciones Territoriales Estratégicas), como el ‘Puerto Mediterráneo’ de Paterna o el vinculado al PGOU de Alicante (que, a pesar de estar investigado por la justicia por el cúmulo de irregularidades detectadas en su gestación, sigue adelante).

«El esquema es siempre el mismo -apunta Ponce-: una gran corporación presenta un macroproyecto comercial y asegura que generará miles de puestos de trabajo. Hasta aquí todo parece bonito. Lo que pasa es que, si finalmente se aprueba, después de la flamante inauguración descubrimos que tiene las mismas tiendas que el que está unos kilómetros más allá. Y lo que ya no cuentan los gobernantes son todos los negocios familiares que se han cerrado en las localidades que les rodean como consecuencia directa de su apertura, ni los que se han cerrado de manera indirecta en estas mismas localidades por la caída de estas áreas comerciales».

«La pérdida de puestos de trabajo y de vitalidad en nuestros pueblos y ciudades por culpa de estos macrocomplejos es enorme y no la compensan los puestos de trabajo en condiciones de alta precariedad que se crean en estos centros», añade el diputado ecologista. Además, recuerda, «Estas grandes superficies no son garantía de éxito. Centros como Gran Turia en Xirivella, amenazan estos días con cerrar sus puertas después de décadas de funcionamiento en que han convertido su entorno en un erial sin apenas vida comercial. Del mismo modo, cualquier usuario de estos centros recordará como en los que ya funcionan en ciudades como Valencia hay numerosos locales de alquiler. ¿Para qué queremos más? Fabra debería explicar quién se beneficia de todo esto a la vista que no son los ciudadanos».

Finalmente, Juan Ponce no ha querido dejar de subrayar la perversión que conlleva la potenciación de estos centros como la propuesta hegemónica de ocio para las nuevas generaciones. «Es muy triste que toda la apuesta de ocio que Fabra y el PP ofrecen a nuestros jóvenes sea la del ocio comercial, que consumen para divertirse, como queriendo hacer realidad los pronósticos de las películas de ciencia ficción que describen mundos apocalípticos marcados por el consumismo y la desigualdad».

Ponce afirma que «Compromís apuesta por un comercio de proximidad, que se basa en la producción cercana y responsable, y que redunda directamente en beneficio de la economía local,» y concluye que «afortunadamente estamos a tiempo de dejar un mejor legado a las futuras generaciones, y aunque el cambio político en 2015 frenará la deriva de unos gobiernos populares que han demostrado sobradamente su incapacidad también en esto, exigimos a Fabra que frene estos proyectos a la espera de que los valencianos le enseñan a las urnas la puerta de salida del Palau de la Generalitat».