Compromís exige al Consell que no paralice la recaudación del Impuesto a la Banca y lo destine a luchar contra la pobreza.

El portavoz adjunto de Compromís, Fran Ferri, ha reclamado hoy que el Consell no paralice la recaudación del Impuesto a la Banca aprobado por Las Cortes en diciembre de 2013, tras la aprobación de un impuesto a nivel estatal a un tipo inferior. La entrada en vigor del gravamen estatal implicará una pérdida de 200 millones de euros de ingresos anuales para la Generalitat que el gobierno central no tiene previsto compensar según anunció en una reunión de la Comisión mixta Gobierno-Generalitat celebrada la pasada semana.

Para Ferri, «ante esta injusticia, es lamentable que Fabra haya preferido paralizar la recaudación del impuesto, en lugar de plantarse ante el gobierno central y negociar desde una posición de fuerza. Desde Compromís planteamos que se siga recaudando el impuesto y, en todo caso, que sea Montoro quien lleve la cuestión al Tribunal Constitucional. No es aceptable que se nieguen a compensar los 200 millones de euros que nos corresponden, mientras sí se hará con otros territorios como Canarias, Andalucía y Extremadura que también tenían un impuesto en vigor».

El gobierno central esgrime que el impuesto valenciano fue aprobado cuando ya estaba en vigor un impuesto similar a nivel estatal, con un tipo del 0%.

«Ahora se confirma que la intención del gobierno central con aquel impuesto fantasma era la de bloquear cualquier intento de las Comunidades Autónomas de generar nuevos ingresos en un sector que está obteniendo grandes beneficios. Desde Compromís siempre hemos defendido la necesidad del Impuesto a la Banca y que el dinero recaudado sea destinado a dotar un Fondo de Emergencia Social que ayude a paliar la grave situación de pobreza que estamos sufriendo».

«Ante este nuevo ataque del PP a la caja de la Generalitat, el gobierno valenciano debe decidir si quiere defender los intereses de los valencianos o si volverá a plegarse a las órdenes de Madrid. Lamentablemente, los antecedentes de sumisión del Consell no nos invitan al optimismo» ha concluido Ferri.